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LAS CARABELAS DE CRISTOBAL COLON


Las carabelas de Cristóbal Colón
La “Santa María” que no era precisamente una carabela, sino una nao. Tenía un amplio casco, su envergadura era maciza, tenía una mayor capacidad y contaba con un castillete de dos pisos en la proa. En el segundo piso estaba la camareta del Almirante. Fue construido en el norte de España y su primer nombre fue la “Gallega”. Su dueño era Juan de la Cosa.

Las carabelas “Pinta” y “Niña” fueron entregadas a Colón por orden de la Corona española, merced a una antigua deuda que tenía el pueblo con los Reyes Católicos. Eran de menor tamaño y capacidad que la “Santa María” y sus castilletes de proa eran de un solo nivel. La “Pinta” fue construida en Palos (suroeste de España) y la llamaron así porque su armador se apellidaba Pinto. En cambio la “Niña” fue construida en Moguer (cerca de Palos), y llevaba ese nombre por su armador y dueño, don Juan Niño.

En el gran viaje del "Descubrimiento de América" la "Santa María" fue capitaneada por Cristóbal Colón, la "Pinta" por Martín Alonso Pinzón y la "Niña" por Vicente Yañez Pinzón.

TRATADO DE TORDESILLAS

Tratado de Tordesillas
División del mundo entre Portugal y España (1494)

Por Pablo Macera 
Los viajes y descubrimientos de Colón plantearon un serio conflicto entre Portugal y España. España pretendía que estuvieran bajo su dominio todas las islas, mares y tierras al Occidente del Atlántico.

Portugal a su vez reclamaba el cumplimiento del Tratado de 1481 (anterior a las expediciones de Colón). De acuerdo a ese Tratado pertenecía a Portugal toda la zona al sur de los Azores. Aunque en ésa época nadie en Europa conocía la existencia de América ni lo que había al occidente del Atlántico.

La línea de 1481 resultaba insostenible en 1492 desde el punto de vista de España ante la nueva situación mundial creada por el primer viaje de Colón. Los Reyes Católicos consiguieron que el Papa Alejandro VI (español de nacimiento), expidiera en 1493 unas bulas por las cuales España recibía en concesión las islas recién descubiertas. El Papa compartía entonces las nociones geográficas de su tiempo e ignoraba (como tampoco sabía Colón) que se había encontrado un Nuevo Mundo. Por eso las bulas se refieren a las Islas. El Papa creía que eran de su propiedad las islas al occidente de Europa. De acuerdo a ese principio había otorgado Irlanda al Rey de Inglaterra en el siglo XII y había dado también a Portugal jurisdicción sobre las islas de Madeira, Cabo Verde, y Azores.

La Línea del Papa no fue aceptada por los Reyes Portugueses porque temían que esa Línea pasaba por el medio del Océano y dejaba a Portugal sin tocar isla ni tierra firme.

Por todas esas razones se impuso una negociación directa que incluyó en el Tratado de Tordesillas que permitió a Portugal ocupar legalmente (desde el punto de vista de la legalidad europea) las costas brasileñas de Sudamérica.

En vez de las 100 leguas de la línea papal, Tordesillas fijaba 370 leguas al Occidente de las islas de Cabo Verde como zona de influencia portuguesa. A partir de allí en adelante comenzaba la jurisdicción de España.

Esta línea nunca fue bien recibida por ninguno de los dos países. Hubo duda sobre el modo de contar las leguas (¿marinas, terrestres?. ¿Desde dónde debían contarse?, et.). Fue así como Portugal siguió extendiendo sus dominios en el interior de la Amazonía que teóricamente estaba en la zona española. Mientras que España, a su vez, ocupaba Filipinas durante el siglo XVI, dentro de la zona de influencia portuguesa.

* Fuente: PABLO MACERA: Historia del Perú 2.

CANCION A CRISTOBAL COLON

Vídeo de una canción a Cristóbal Colón en lengua italiana.

Cristóforo Colombo


sigla Cristoforo Colombo
Cargado por M4RCET

EL CUARTO VIAJE DE COLON

El Cuarto Viaje de Colón

"En el cuarto y último viaje, Colón acompañado de su hijo, parte con 4 carabelas. Al intentar desembarcar en “La Española”, el gobernador Obando se opone y tiene que regresar a Jamaica después de haber descubierto América Central. En Jamaica, gracias a la generosidad de su amigo Méndez, regresa a España, donde se entera de la muerte de su protectora la Reina Isabel de Castilla. Colón, desengañado, muere más tarde en Valladolid, el 20 de mayo de 1506." (GUILLERMO ARREDONDO BASSO: HISTORIA DEL PERU DESCUBRIMIENTO CONQUISTA Y VIRREINATO)

VIDEO DEL CUARTO VIAJE DE CRISTÓBAL COLÓN

EL TERCER VIAJE DE COLON

El Tercer Viaje de Colón

"Sale el 3 de mayo (1498) de San Lúcar de Barrameda, con 6 carabelas. Descubre la isla de Trinidad y llega por primera vez a Tierra Firme. Bordea Venezuela y el encontrar el Orinoco ingresa porque cree haber hallado un paso, después confunde el río con el Ganges. De ahí se dirige a arreglar el entredicho entre Bartolomé y el alcalde de “Isabel”, pero se encuentra que su hermano ha fundado otra capital: Santo Domingo. Colón logra solucionar el conflicto, pero un poco tarde, porque las noticias han llegado a España y don Francisco Bobadilla viene a imponer orden. Toma preso a Colón y lo condice a España cargado de cadenas. En Europa los reyes absuelven al descubridor, pero no le devuelven sus derechos de la Capitulación de Santa Fe." (Tomado de "Historia del Perú. Descubrimiento, Conquista y Virreinato" de Guillermo Arredondo)

EL SEGUNDO VIAJE DE COLON

El Segundo Viaje de Colón

"El 25 de setiembre del mismo año 93, regresa otra vez a las nuevas tierras. Ahora trae 17 navíos y 1,500 hombres. Cambiando un poco de ruta, llega a las Pequeñas Antillas (Guadalupe, Martinica y Puerto Rico). Busca “La Española” pero encuentra un fuerte destruido. Aquí funda la primera ciudad de tipo español: “Isabel” y organiza la primera colonia encomendándola a su hermano Bartolomé. Después descubre Jamaica, donde se detiene algún tiempo. A su regreso a la “Isabel” se encuentra con novedades: una expedición ha ido a quejarse a España por la mala administración de Bartolomé. Impone orden y regresa a España para justificarse. En la metrópoli es absuelto y autorizado a hacer un tercer viaje." (Tomado de "Historia del Perú. Descubrimiento, Conquista y Virreinato" de Guillermo Arredondo)

PRIMER VIAJE DE COLON

Primer viaje de Colón

"Equipados los 3 barcos y preparados los 120 hombres para ocupar esos navíos, de los que le mayor no alcanzaba siquiera al tonelaje de nuestras bolicheras actuales, se hicieron a la mar el 3 de agosto de 1492. Tres días después sufrían el primer accidente: la rotura del timón de “La Pinta”, demorando la reparación hasta el 9 de setiembre, fecha en que parten definitivamente de las islas Canarias rumbo al peligro y el temor.

El 7 de octubre cambia el rumbo hacia el Suroeste, descubriendo por eso Centro América, pues de otra manera se hubiera dirigido a Norte América. El día 10 la tripulación se amotina pidiendo su regreso y ante el pedido de Colón de sólo tres días más, continúan el viaje.

El 12 de octubre se realiza el descubrimiento de las nuevas tierras que Colón denominó San Salvador (cambiado por los ingleses por isla Watling). Ignoraba Colón que había descubierto un nuevo mundo.

Siguió sus exploraciones descubriendo en ese primer viaje la actual isla de Cuba, a la que llamó “Juana” en homenaje a la princesa. Descubre “La Española” (hoy Haití). El 24 de diciembre le ocurre un accidente, la nave mayor, la “Santa María” encalla y se pierde totalmente. Con sus restos se hace un fuerte que se llamó “Navidad” en el que dejó a los tripulantes del barco naufragado, porque en los otros dos navíos no podía transportar a toda la tripulación, más los “Indios” que llevaría a Europa para demostrar “su descubrimiento de las Indias”.

El regreso lo inicia el 4 de enero de 1493. Llega a costas portuguesas, siendo recibido por el rey Juan II, que lo colma de honores. Días más tarde, el 15 de marzo, hace su ingreso al Puerto de Palos, donde partiera 7 y medio meses antes. Los reyes hispanos le otorgaron premios de toda clase hasta el emblema que se leía: “A Castilla y a León, Nuevo Mundo, dio Colón”.

* Fuente: GUILLERMO ARREDONDO: HISTORIA DEL PERÚ. DESCUBRIMIENTO, CONQUISTA Y VIRREINATO.

LA CAPITULACION DE SANTA FE

La Capitulación de Santa Fe

El 17 de abril de 1492 fue uno de los días más felices de Cristóbal Colón: se firmó la Capitulación de Santa Fe (Granada), documento donde los Reyes Católicos le otorgan los títulos y derechos que creía merecer por las islas y tierras firmes que iba ha ganar para España.

Colón obtuvo los siguientes nombramientos y privilegios:

1. El título de Almirante hereditario de las Mares Oceanas.
2. Los cargos de Virrey y Gobernador de las tierras que descubra o gane.
3. La décima parte de todas las riquezas obtenidas con la empresa.
4. El derecho de dictar justicia en los pleitos que se originen en las nuevas tierras.
5. La octava parte de las ganancias de nuevas expediciones, siempre que contribuya con el mismo porcentaje de los gastos.

Este famoso contrato fue redactado y firmado por Juan de Coloma, secretario de los Reyes Católicos, y por fray Juan Pérez, valedor de Cristóbal Colón.

Ahora sí, Colón podía iniciar los preparativos para el viaje que tanto soñaba. Estaba muy ilusionado por todo lo que podía lograr: la riqueza, el honor y la gloria de ganar Cipango, Catay y la India para la cristiandad.

CRISTOBAL COLON EN CASTILLA

Cristóbal Colón en Castilla

"Con mucho en contra, pero sin faltarle tenacidad y fe en sí mismo, llegó a Castilla a principios de 1485. Siete años estuve yo en su real corte, que a cuantos se habló de esta empresa todos a una dijeron que era burla. No todos, habría que matizar.

Tras ser recibido por los Reyes Católicos el 20 de enero de 1486, éstos nombraron una junta de expertos en la que hubo letrados, astrónomos, cosmógrafos, astrólogos y navegantes con el fin de valorar el proyecto descubridor del extranjero. Sucedió que, también aquí, al igual que en Portugal, la ciencia fue contraria.

El futuro descubridor se esforzaba –dice Las Casas- dando razones y autoridades para convencer a los oyentes, aunque callando las más urgentes. Proclamaba lo que todo el mundo sabía, e incluso discrepaba de algunas autoridades casi intocables, sin que él aportara razones de peso, sus razones ocultas. Le volaron la palabra una y otra vez, y todos concordaban que era imposible ser verdad lo que el Almirante decía. Entiéndase: todos los expertos, porque otros que no eran tales, pero sí muy influyentes, creían a este extranjero y lo apoyaron.

Soledad, angustia y mucha necesidad fueron notas características colombianas entre los decisivos años de 1487-88. La indecisión de los reyes, pendientes de la evolución que seguía la guerra granadina, lo retuvo largas temporadas entre Córdoba y Sevilla. En Córdoba alivió su soledad uniéndose a Beatriz Enríquez de Arana, una joven de humilde procedencia que el 15 de agosto de 1488 fue madre de Hernando Colón.

De Portugal le llegaba la inquietud: una carta del rey vecino, toda cortesía y amabilidad, le transmitía el interés regio por entrevistarse con él. Meses después el mundo se enteraba de la hazaña de Bartolomé Díaz doblando el cabo de Buena Esperanza. Y entre espera y espera, la necesidad que acuciaba. Para sobrevivir tuvo que dedicarse a trabajar con sus manos, a su saber y buen ingenio pintando cartas de marear o portulanos que vendía a los navegantes, y a mercader de libros de estampa, es decir, libros de imprenta.

La esperanza que le mantenía no era la voz de la ciencia, sino el apoyo de sus amigos. Los mayores y más constantes benefactores del genovés fueron frailes con influencia ante los reyes. El franciscano Fray Antonio de Marchena, buen astrólogo, y el dominico fray diego de Deza, maestro de príncipe don Juan y confesor del rey, destacaron desde un principio por su apoyo incondicional. Se sospecha que Colón les pudo contar cuanto sabía, sin trabas de ninguna clase, bajo secreto de confesión.

Otro franciscano de La Rábida y dicen que confesor de la reina, fray Juan Pérez, fue decisivo durante los años 1491-92. Tras retener a Colón en la Rábida cuando éste se disponía a abandonar España en busca de otro príncipe, visitó a la reina y la convenció para que mandase reconsiderar el plan colombino.

Además de religiosos, también apoyaron al futuro descubiertos algunos poderosos cortesanos como Luis de Santángel, Juan Cabrero o Gabriel Sánchez, aragoneses ellos y muy activos en los últimos momentos de la negociación.

En suma, habló la ciencia, dijo cuanto tenía que decir –en contra siempre, por supuesto- sobre las imaginaciones colombinas, y de nada sirvió. Al final, fueron los reyes, especialmente el monarca aragonés, los que con una decisión exclusivamente personal y saltándose ciencias y saberes establecidos apostaron por una aventura oceánica.

De igual manera se resolvió en aquella hora final otro de los escollos que había estado flotando desde un principio, y que las Casas nos relata así: hacía más difícil la aceptación de este negocio lo mucho que Cristóbal Colón, en remuneraciones de sus trabajos y servicios e industria, pedía. Era el precio que Colón ponía Descubrimiento. Y, muy a pesar de los monarcas, se aceptó.

Al documento –contrato- donde quedan bien claras las condiciones a que se obligan ambas partes –Corona y Colón- se le conoce como Capitulación de Santa Fe. Fueron firmadas el 17 de abril de 1492, después de una cuidadosa elaboración encargada al secretario aragonés Juan de Coloma y al religioso fray Juan Pérez, en representación respectivamente de los reyes y de Colón."


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